Gustavo Santaolalla
Un ronroco diferente
A todo lugar al que voy, sea festival, concierto, exposición o charla entre amigos, cada vez que se menciona al ronroco, inmediatamente aparece el nombre de Gustavo Santaolalla. No es para menos, Gustavo llevó la música en ronroco a lugares nunca explorados e hizo conocer el instrumento en los rincones más diversos del mundo. Este excelentísimo músico, ganador de dos premios Oscar por la composición de las bandas sonoras de las películas Brokeback Mountain y Babel, hizo del ronroco un instrumento propio al que le otorgó su impronta personal. Con él compuso la música de numerosas películas, tales como Amores Perros y Diarios de Motocicleta, además de las ya mencionadas, e incluso creó la música del famoso juego The Last of Us, llevado a serie de televisión en el año 2023.
Compartir

Hacer un ronroco para Gustavo, fue una de las experiencias más gratificantes que me dio este hermoso oficio, aunque también un gran desafío. Excelso ejecutante del ronroco tradicional, me tocaba a mí la placentera tarea de abrirle las puertas para explorar el mundo del ronroco eléctrico.
Equipado con dos potentes micrófonos mini humbucker de Alnico V, el ronroco eléctrico de Gustavo fue concebido con una estética urbana embebida de símbolos milenarios que otorgan la impresión de una vasta profundidad temporal. La resplandecencia y robustez del metal, mixturada con la calidez e identidad de la madera al natural, caracterizan a este instrumento que enlaza una historia profunda con un fructífero porvenir.
"Hacer un ronroco para Gustavo, fue una de las experiencias más gratificantes que me dio este hermoso oficio, aunque también un gran desafío. Excelso ejecutante del ronroco tradicional, me tocaba a mí la placentera tarea de abrirle las puertas para explorar el mundo del ronroco eléctrico"
Mariano Delledonne
La omnipresencia de la chakana (cruz andina), símbolo de los pueblos andinos que data de tiempos pre-incaicos, es central en el diseño de este instrumento. En una esquina emerge una gran chakana de Purple Hearth con centro de Ébano que se destaca por el imponente contraste entre sus colores naturales. Frente a ella, se encuentra otra, cuya tonalidad anaranjada otorgada por el Viraró no pasa desapercibida. Ambas descansan en la oscuridad del golpeador de Nogal, que se contrapone los matices claros del Paraíso que compone el cuerpo.
En la pala, otra chakana resplandeciente dice presente. Se trata de una incrustación hecha en nácar natural Abalone Paua cuyo celeste perlado se esgrime como un faro de luz sobre la dualidad Paraíso / Nogal, la cual se replica en la cejuela de Ébano y hueso natural. Dicha dualidad, pilar fundamental de la cosmovisión andina, se encuentra presente en todo el instrumento.
El circuito eléctrico consta de dos micrófonos humbucker de Alnico V – una aleación de metales aluminio, níquel y cobalto- que otorgan un sonido claro y limpio de alta ganancia sin perder el carácter orgánico y natural. La llave selectora permite habilitar cada uno de los micrófonos por separado, o bien, la combinación entre ambos, regulando la tonalidad y el volumen en cada selección lo que amplia aún más su versatilidad sonora. Las cuerdas metálicas otorgan claridad y sustain, cualidades que se conjugan con la particular atmósfera creada por los órdenes dobles del ronroco.

"Equipado con dos potentes micrófonos mini humbucker de Alnico V, el ronroco eléctrico de Gustavo fue concebido con una estética urbana embebida de símbolos milenarios que otorgan la impresión de una vasta profundidad temporal"
Mariano Delledonne

El ronroco eléctrico permite ser utilizado con eficiencia en los pedales de efectos y las nuevas tecnologías. Diferentes matices y texturas sonoras emergen de este instrumento cuando se adentra en el mundo de los procesadores de efectos, ampliando el universo sonoro del ronroco tradicional y enriqueciendo las sonoridades de un instrumento que no conoce de límites ni fronteras. ¿Y quién mejor que Gustavo para guiar este hermoso viaje sonoro?
El encuentro fue simplemente mágico. En el instante en que Gustavo comenzó a tocar el ronroco eléctrico se creó una conexión única de la cual nacían hermosas melodías que ambientaban ese momento tan singular. La conexión era tal que parecía ser el instrumento de toda su vida y, sin embargo, el asombro y la emoción en su rostro evidenciaban las sensaciones que experimentaba ante estas nuevas sonoridades.
El ronroco de está equipado con pequeño un procesador de efectos y auriculares de la más alta calidad para poder explorar todas las posibilidades que brinda esta experiencia sonora de una manera sencilla y práctica. En esta ocasión, preparé diferentes sonidos pre-seteados que incluían un canal limpio y otros canales con combinaciones de efectos diversos para que se pueda apreciar la versatilidad del instrumento y las diferentes posibilidades sonoras a explorar.
No tengo más que palabras de agradecimiento para Gustavo. Su cálido recibimiento y sus palabras halagadoras hacia mi trabajo son un enorme impulso para seguir creciendo y creando. Y saber que el ronroco eléctrico es parte de los instrumentos con los que da vida a sus composiciones me llena de felicidad.
